Incendios

Introducción

La declaración de un incendio en un centro público, puede tener consecuencias graves o incluso catastróficas, si previamente no se ha previsto tal evento, ni han sido adoptadas medidas de protección encaminadas a evitar la propagación del mismo y a minimizar las lesiones graves, pérdida de vidas humanas y daños materiales que éste pudiera provocar.
El peligro de fuego está presente en todos los centros p
úblicos y la aparición de un foco de ignición (llama, chispa, etcétera) puede originar un incendio que, si no se extingue en su fase inicial, se propagará, pudiendo ocasionar unas consecuencias humanas y materiales que dependerán de la intensidad del mismo y de la propia naturaleza del combustible que arda.
Durante el desarrollo de un incendio, los ocupantes del edificio afectado pueden verse expuestos, en la mayoría de los casos, a dos tipos diferentes de peligros. De una parte, la exposición a los efectos del calor y las llamas y, de otra, a los humos y los gases tóxicos que resultan de la combustión.
Estos últimos, es decir, los humos y los gases tóxicos son los causantes de la mayor parte de las muertes que se producen en los incendios, ya que la inhalación de los mismos va a impedir la función vital de las vías respiratorias y pulmones, que es el intercambio gaseoso de oxígeno para la posterior utilización en los tejidos, y la eliminación del CO2 resultante del metabolismo.
Los costes económicos, que van aparejados a un incendio, son casi siempre elevados, si bien mucho más negativas son las lesiones que pueden sufrir las personas que se ven afectadas por el mismo y/o intervienen, de una manera u otra, en su extinción.
Por este motivo es importante, en primer lugar, evitar que se origine el incendio; pero en las situaciones en que éste se produzca, es necesario que el personal que desempeña su labor actúe, en función de las acciones que cada uno deba desarrollar ante esta situación de emergencia, de la forma que establezca el plan de autoprotección del edificio.

El fuego

La teoría básica del fuego dice que para que éste concurra debe darse los siguientes factores (tetraedro del fuego):

• combustible
• comburente (aire)
• calor
• reacción en cadena


                    El fuego

El fuego II

Los combustibles se clasifican por su naturaleza en sólidos, líquidos y gaseosos. Todos ellos poseen características tales como límites de inflamabilidad o explosividad, tª de inflamación, de auto ignición o auto inflamación, potencia calorífica, reactividad, toxicidad de los productos de la combustión etc.
Los fuegos se clasifican en función de los materiales: "ver figura 1"

La extinción de un fuego debe realizarse a la mayor brevedad dado que la magnitud del mismo aumenta enormemente con el tiempo, como se indica en la siguiente figura: "ver figura 2"

                                                        

                                              

Medidas de prevención y protección de incendios

MEDIDAS DE PREVENCIÓN DE INCENDIOS

Las medidas de prevención de incendios se centran en el tetraedro del fuego visto anteriormente. Puede actuarse sobre el combustible, el comburente, el foco de ignición y/o sobre la reacción en cadena, de manera que no confluyan en el espacio y el tiempo dichos factores, para lo cual deben adoptarse las medidas técnicas u organizativas necesarias.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS

Una vez declarado el incendio, cabe aplicar medidas de protección contra el mismo. Estas medidas se clasifican en:

• protección estructural del edificio
• detección del fuego y alarma de su existencia
• evacuación del edificio
• extinción del fuego

Dichas medidas quedan definidas en la Norma Básica de la Edificación NBE CPI 96 y otras reglamentaciones

s procedimientos de extinción son los siguientes, dependiendo de dónde se actúe en el tetraedro del fuego:

• Eliminación del combustible
• Eliminación del comburente (sofocación)
• Eliminación del calor (enfriamiento)
• Eliminación de la reacción en cadena (inhibición)

Como vimos existen varias clases de fuego. Los agentes extintores empleados en la extinción de dichos fuegos son los siguientes: ver "figura 1"
Básicamente en los edificios encontraremos los siguientes medios de lucha contra incendios: extintores, bocas de incendio equipadas (BIE), centrales de alarma y detección, así como detectores de incendios y pulsadores de alarma.

                 

         Figura 1


   Boca de incendio

Utilización del extintor

En la etiqueta de cada extintor, se especifica su modo de empleo y las precauciones a tomar, pero se ha de resaltar que en el momento de la emergencia sería muy difícil asimilar todas las reglas de utilización del aparato, por lo que es recomendable realizar un cursillo práctico de manejo del mismo, así como de manejo de Bocas de Incendio Equipadas (BIEs).

1.- Descolgar el extintor asiéndolo por la maneta o asa fija y dejarlo sobre el suelo en posición vertical.

2.- Asir la boquilla de la manguera del extintor y comprobar, en caso que exista, que la válvula o disco de seguridad (V) está en posición sin riesgo para el usuario. Sacar el pasador de seguridad tirando de su anilla.

3.-Presionar la palanca de la cabeza del extintor y en caso de que exista apretar la palanca de la boquilla realizando una pequeña descarga de comprobación.

4.- Dirigir el chorro a la base de las llamas con movimiento de barrido. En caso de incendio de líquidos proyectar superficialmente el agente extintor efectuando un barrido evitando que la propia presión de impulsión provoque derrame del líquido incendiado.


                      Utilización del extintor

Recuerda que

 Incendios

• Es importante apagar el incendio lo antes posible, puesto que puede alcanzar grandes magnitudes en poco tiempo.
• El humo generado por el incendio puede ser tan nefasto o más que el propio fuego.
• Para extinguir cada clase de fuego debe emplearse un agente extintor concreto.
• Al utilizar un extintor, debe dirigirse el chorro a la base de las llamas con un movimiento.